Dos chicas a la fuga, Ethan Coen
Estados Unidos, 2024
Ethan Coen, esta vez sin su hermano Joel, pero con su mujer Tricia Cooke, como coautora del guión, habitual montadora de los dos hermanos, nos presenta un road movie que pude hacernos pensar en Thelma y Louise (Ridley Scot, 1991) y en algunos de los títulos que Ethan realizó con su hermano a través de los personajes de esta gamberra película, como los torpes criminales de Fargo o el mundo drogata de El gran Lebowski.
Si Ridley Scott en la nombrada Thelma y Louise nos planteaba la historia de dos mujeres que se rebelan contra los hombres en un road movie de venganza y violencia, aquí nos encontramos con una reivindicación del mundo lésbico a través de dos chicas, una impetuosa y frívola, y otra más sensata, que se echan a la carretera perseguidas por delincuentes estúpidos y malvados políticos que buscan un maletín con sorpresa.
En una primera secuencia nos puede parecer que estamos ante un film de gánster con reminiscencia del comic, rápidamente nos damos cuenta que no, que la historia de gánster e intriga es sólo el vehículo para llevarnos por un recorrido de bares de lesbianas, luces de neón, relaciones sexuales ocasionales con escenas de sexo explicitas, pretendiendo ser más graciosa de lo que consigue, aunque en su viaje frívolo, revoltoso y superficial resulte simpática.
La película se desarrolla de manera lineal salvo con algún interludio colorido que nos puede retrotraer a los tiempos de la psicodelia de la década de los 70.